10 preguntas que tienes que hacerte si quieres mejorar tu negocio y tu vida.

Preguntas poderosas para tu negocio: 10 preguntas que tienes que hacerte si quieres mejorar tu negocio y tu vida.

«La calidad de tus preguntas determina la calidad de tu vida». (Tony Robbins)

Tú y solo tú, tienes el poder de diseñar el negocio que quieres y tu vida. A veces es importante parar, tomar un respiro y hacerse las preguntas correctas y del modo correcto para hacer una reflexión profunda que te permita encontrar donde están las cosas que están fallando y encontrar soluciones para mejorar.

No sé si te habrá pasado que en momentos de estrés, ya sea porque tienes mucho trabajo o por todo lo contrario, porque todos tus esfuerzos parecen no llevar a ninguna parte, te asalta la pregunta de si estarás haciendo lo correcto, si el camino elegido es el que realmente querías o si estás donde quieres estar.

Esas dudas que surgen en momentos inesperados son avisos de que es importante que te tomes un tiempo de reflexión. Es momento de cuestionarse cosas y ver cómo mejorar. Y mejorar o potenciar tu negocio puede significar muchas cosas: puede significar tener más clientes, o también como tener mejores clientes dispuestos a pagar más por tus servicios, o bien cómo trabajar menos (o de forma más eficiente) para tener tiempo libre.

Para tener una visión clara de como percibes tu negocio y tu vida en este momento, y ahora que nos acercamos a fin de año, es buen momento para tomarse un respiro y hacerse las preguntas correctas.

Aquí te dejo algunas preguntas poderosas para tu negocio con las que puedes empezar.

PREGUNTAS PODEROSAS PARA TU NEGOCIO:

1. ¿Cómo puede esto se mejor todavía?

Te recomiendo que te preguntes no solo hoy, sino cada día, esta pregunta poderosa para tu negocio: ¿Cómo puedes hacer mejor lo que haces? ¿Cómo puedes ofrecer un mejor servicio a tus clientes, como puedes ir un paso más allá que tu competencia? No te conformes con lo que ya sabes hacer y con lo que haces bien. Trata de hacerlo excelente. Por otro lado, creo que también es importante preguntarte cómo puedes mejorar tu entorno, cómo puedes hacer del mundo un lugar mejor.

Te sonará un poco transcendental o innecesario, o quizá alejado de tu negocio, pero tratar de mejorar a todos los niveles puede aportarte una mayor sensación de propósito, de que haces lo que tienes que hacer con tu vida, de sentirte motivado para ir un paso más allá.

Si ves cosas en tu entorno que no te gustan, plantéate como puedes mejorar. Si hay algo que está en tu mano, ponte en marcha, eso puede marcar una diferencia en como te sientes ahora y una diferencia cualitativa respecto de tu competencia. Si no hay nada que hacer por tu parte, si no está en tu mano, entonces déjalo ir.

Eso sí, ten en cuenta que excelencia no es sinónimo de perfección. Buscar la perfección constantemente puede ser agotador. Trata de no enfocarte en el resultado perfecto sino en el proceso de mejora.

Creo que este cambio de perspectiva puede motivarte y ayudarte a crecer de forma muy positiva.

2. ¿Qué razones tienes para sentirte agradecido?

Según la psicología positiva, el acto proactivo de agradecer provoca un aumento de «felicidad» o bienestar percibido de un 10% y reduce los síntomas de depresión en torno a un 35%.

Así que pregúntate cada día sobre todo aquello que tienes y que hace que tu vida merezca la pena. Siéntete agradecido por tus avances. Empieza y termina el día con un acto de agradecer. Verás cómo poco a poco, a medida que se instaura este hábito dejas atrás la queja y dejas de centrarte en lo que no va bien para mostrarte ante la vida de forma más positiva.

Ese estado mental más positivo te abre a que la creatividad aflore en ti y te abre a que innoves y mejores en todos los aspectos de tu vida.

3. ¿Por qué yo no?

Muchas veces somos nosotros mismos quienes nos ponemos límites a nuestros sueños. De alguna forma nos han transmitido que no está bien ser ambicioso o tener sueños demasiado «altos».

Así que cuando pienses en tu negocio o en tu vida a lo grande, pregúntate ¿Y yo, por qué no?

Sinceramente creo que cuando cambias tu visión y te atreves a plantearte objetivos más allá es cuando estás preparado para que se produzca ese gran cambio. Y ocurre.

4. ¿Qué pasaría si…?

Muchas veces dudados en iniciar una acción por miedo a que no salga como esperamos. Si eres de las personas que procrastina o espera a que todo está perfecto para iniciar ese proyecto o para hacer ese cambio te vendrá bien plantearte ¿Qué pasaría si…?

¿Qué pasaría si funcionara? ¿Qué pasaría si lo consiguiera? y también ¿Qué pasaría si no fuera bien?

Y déjame decirte que esta última pregunta tiene fácil respuesta. Si no fuera bien seguramente tampoco sería el fin del mundo. Pasarías rápido a otra cosa. Te recompondrías como lo has hecho siempre. ¿Y sabes qué? Si algo no ha de ir bien es mejor enterarse cuanto antes porque así tendrás tiempo para reaccionar, corregir y hacer otra cosa diferente que sí funcione. ¿No te parece esto mejor solución que estar esperando eternamente a que el momento adecuado llegue?

5. ¿Cómo puedo hacer para que suceda?

Es posible que pienses que no tienes tiempo, dinero o habilidades suficientes para hacer aquello que quieres hacer o para cambiar lo que tienes que cambiar para que tu negocio funcione.

Esta pregunta es para ti, en ese caso. El tiempo, el dinero o las habilidades no son motivos reales para que tu negocio no funcione como esperas. Son más bien excusas que nos ponemos para dejar de obtener ese beneficio secundario que nos proporciona seguir haciendo lo que hacemos.

Establece tus prioridades, pon foco en tus objetivos y pregúntate cómo puedes hacer para que suceda. Está claro que para conseguir cambios tendrás que hacer una inversión en ti. Pero aunque ahora tenga un coste, a la larga verás los resultados.

6. ¿Cuál es la historia que te gustaría compartir?

Todas las personas fantaseamos sobre los estados futuros o presentes alternativos. Nos imaginamos haciendo otras cosas, viviendo otras cosas, siendo diferentes. A veces son pensamientos negativos pero otras veces somos capaces de visualizar con todo detalle el futuro que nos gustaría vivir.

¿Cómo es el tuyo? ¿Cuál es la historia que te gustaría que se produjera? ¿Cuál es la historia que te gustaría contar a tus hijos o nietos?

Imagínate a ti de mayor, buscando en tu memoria, compartiendo, escribiendo o comunicando de viva voz aquello que te sucedió y que te condujo a ese bello presente de satisfacción en el que te encuentras.

Imaginarse cumpliendo objetivos tiene un gran poder. Nos ponemos en situación, adoptamos una actitud positiva que nos proporciona una mayor motivación para ponernos en marcha. No te voy a decir que si te visualizas cada día en tu futuro ideal vas a conseguirlo porque ya sabemos que las cosas no son siempre así pero hacerlo sí te ayuda a estar más motivado y disfrutar del proceso.

7. ¿Qué es lo más importante para ti en este preciso momento?

Esta es una gran pregunta pero es importante que hagas el esfuerzo de contestar porque te ayudará a establecer prioridades.

Creo que, en gran medida, lo que hace que seamos capaces de cumplir objetivos no es solo poner foco y energía en el mismo, sino también saber decir que no a aquello que nos aleja de ese objetivo. Y esto no siempre es sencillo.
Enfócate en lo que realmente es importante par ti, delega aquello que puedas delegar o simplemente elimina de tu lista aquello que no es relevante.

Qué es lo más importante para ti en este momento, es una pregunta poderosa para tu negocio que debes hacerte cada día porque aunque no lo creas, la mayor parte del tiempo lo dedicamos a cosas que no son nuestras prioridades. Por ejemplo, a atender a clientes que no nos valoran, a dedicar tiempo a redes sociales por ejemplo sin ver resultados, a asistir a infinitas reuniones poco productivas, a involucrarnos en proyectos de otras personas que nos restan tiempo y energía…

8. ¿Quién puede ayudarme?

Cuando tengas un objetivo tan amplio que no sepas por donde empezar, cambiar la pregunta ¿Cómo puedo hacer esto? por ¿A quién necesito para hacer esto? puede suponer una gran diferencia.

Cuando estés atascado, o te sientas incapaz de abordar algo, cambia el «cómo» por el «quién». Ya verás cómo se te abren muchas más posibilidades.

9. ¿Cómo puedo hacer para que esto sea más sencillo?

Esta es otra gran pregunta que aparentemente tiene difícil contestación pero que puede ser muy útil para ti. El sobreesfuerzo está sobrevalorado. Déjame que me explique; creo que todo objetivo implica un esfuerzo. Seguro que te has esforzado y te estás esforzando muchísimo para llevar tu negocio adelante, para encontrar clientes. Pero escucha, si no equilibras el esfuerzo con el descanso, si te cargas de trabajo solo por que crees que para que tu negocio funcione has de hacer muchísimas cosas el esfuerzo se convierte en sobreesfuerzo y esto a la larga puede agotarte y lo que es peor, desmotivarte.

Plantéate como puedes hacer las cosas de forma más sencilla. Piensa en qué puedes eliminar porque no te está dando resultado, piensa como puedes simplificar aquello con lo que te quedas.

10. ¿Qué más puedo cuestionarme?

Aquí te he compartido 9 preguntas que pueden ayudarte a analizar el punto en el que estás y encontrar soluciones pero escucha, además de estas 9 puedes hacerte muchas más para en primer lugar analizar la situación de tu negocio, y posteriormente encontrar soluciones. La décima pregunta poderosa para tu negocio sería precisamente esta:

¿Qué más puedo cuestionarme?

Aunque tire piedras sobre mi propio tejado, la mayor parte de las veces las soluciones no las tiene un consultor externo, sino tú mismo. Tú mismo conoces mejor que nadie qué es lo que quieres conseguir, como te quieres sentir.

Nadie mejor que tú conoce lo que te motiva, lo que te mueve, lo que te hace feliz.

Las respuestas están dentro de ti, tú eres tu propio gurú. Tu propio oráculo que puede guiarte.

Solo tienes que hacerte las preguntas correctas.

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