La reputación on-line de una empresa o de una marca personal se compone del conjunto de opiniones vertidas en las redes sociales y que tienen o pueden tener repercusión en la imagen de nuestra marca y en última instancia tiene influencia sobre nuestras ventas.
Cada vez son más las personas que utilizan las redes sociales para pedir o contrastar información sobre un producto o servicio determinado, por lo que resulta fundamental empezar a monitorizar todo lo que se dice sobre nuestra marca y a dar soporte y responder todo aquello que el usuario nos demanda a través de dichas redes. Esta es la clave para gestionar nuestra reputación on line con éxito.
El objetivo de esta monitorización es crear una comunidad de usuarios y potenciales clientes, en constante interacción con nosotros. Esta interacción nos permite conocer lo máximo posible al cliente y buscar las estrategias oportunas para que éste se encuentre satisfecho con nuestro producto o servicio.
La gestión de nuestra identidad digital o reputación on line requiere un análisis de todo lo que se dice sobre nosotros en las redes sociales, tanto de lo positivo como de lo negativo para poder establecer correlaciones entre aquella imagen que tenemos en los medios y el estado actual de nuestra empresa.
Esta recogida de información se debe hacer en las redes sociales en las que nuestra marca está presente, pero también en otros medios digitales como sitios web, blogs o foros. Podemos utilizar el propio Google para hacer búsquedas sobre nuestra marca así como las búsquedas filtradas de Twitter y Facebook. Estas tres plataformas son una fuente importante de información, pero además podemos utilizar otras herramientas como por ejemplo las alertas de Google.
Una vez recogida la información debemos analizarla y tomar las medidas oportunas para que nuestro cliente se encuentre satisfecho y las opiniones vertidas sobre nuestro producto o servicio sean siempre positivas.
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